Con el tórax vendado fue Luis David a recibir al cuarto a portagayola. Toda una declaración de intenciones , aunque tuvo que echar cuerpo a tierra porque el toro salió recto. Parecía que venía de la guerra, porque su primer toro le prendió muy feo al entrar a matar: Se tiró perfecto cuando una mole de 674 kg le echó la cara arriba. Fue un golpe seco, violento, del que salió el mexicano tocándose el pecho y con la cara ensangrentada. Sus hermanos, presentes en el tendido, corrieron a la enfermería mientras el toro doblaba. La plaza se quedó en un estado de shock, que ni aplaudió la estocada, ni aplaudió nada. Antes, un viento huracanado tapó las últimas series...
Ver Más