El helado de Mercadona que todo el mundo quiere probar este verano: no engorda y puedes comer todo el que quieras

Cuando el supermercado se convierte en noticia. Las historias que más triunfan en internet suelen ser las que conectan con el día a día. Por eso, los artículos sobre productos de supermercado—ya sean joyas ocultas o fracasos estrepitosos—enganchan tanto. Nos dan respuestas inmediatas sobre lo que compramos, lo que sabe bien, y lo que realmente ... Leer más

Jun 13, 2025 - 14:40
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El helado de Mercadona que todo el mundo quiere probar este verano: no engorda y puedes comer todo el que quieras

Cuando el supermercado se convierte en noticia.

Las historias que más triunfan en internet suelen ser las que conectan con el día a día. Por eso, los artículos sobre productos de supermercado—ya sean joyas ocultas o fracasos estrepitosos—enganchan tanto. Nos dan respuestas inmediatas sobre lo que compramos, lo que sabe bien, y lo que realmente merece un hueco en la nevera.

En este escenario de reseñas virales y recomendaciones cruzadas, hay un protagonista que destaca esta temporada: un sorbete de limón de marca blanca que está haciendo mucho ruido. «Hay sabores que nos trasladan directamente al verano.»

Y entre todos ellos, el del limón tiene una fuerza especial: ácido, fresco, limpio. Pero cuando esa chispa cítrica viene en formato sorbete, sin gluten, con casi nada de grasa y un sabor que no cansa, se convierte en algo más. Así es el sorbete con limón Hacendado, que no solo está volando de los congeladores de Mercadona, sino también ganando un espacio en redes y conversaciones.

Cuesta 2,35 euros y viene en una tarrina de 1 litro (720 gramos), lo que lo hace accesible para la mayoría de los bolsillos. «En redes sociales no dejan de aparecer fotos, comentarios y recomendaciones.» Parte de su encanto está en su perfil nutricional: sin gluten, sin colorantes artificiales, bajo en grasa y con un dulzor controlado que permite repetir sin remordimientos. Versátil, ligero y refrescante, este postre ha dejado de ser un simple antojo para convertirse en una solución práctica y saludable.

La salud también sabe bien.

Uno de los secretos de su popularidad está en los números. Cada 100 gramos solo aporta 133 kcal y menos de un gramo de grasa total. En comparación, los helados cremosos tradicionales pueden duplicar o incluso triplicar esas cifras, lo que convierte a este sorbete en una alternativa mucho más equilibrada. Para quienes cuidan su alimentación o siguen dietas específicas, eso marca la diferencia.

Y es que este producto está pensado con cabeza: nada de nata ni grasas animales, sino una base de agua, zumo de limón (15,6%), azúcar y estabilizantes vegetales como la goma guar o carragenanos. «El bajo contenido en grasas convierte a este producto en una excelente opción para quienes siguen una dieta ligera.» Tampoco contiene gluten, por lo que quienes deben evitarlo por salud también pueden disfrutarlo sin preocupación.

Otro punto a su favor es que, a pesar de su composición ligera, el sabor no se queda corto. «No resulta ácido en exceso ni empalagoso.» El equilibrio entre la acidez del limón y el punto justo de azúcar está bien logrado, y la textura es sorprendentemente cremosa para tratarse de un sorbete. Es ideal para refrescar después de una comida pesada o simplemente para darse un capricho sin culpa.

Un sorbete con vocación de protagonista.

Hay quienes lo han definido como «el gran descubrimiento del verano». Y es que más allá de su precio o sus ingredientes, lo que convence es la experiencia: entra suave, refresca al instante y no deja sensación de pesadez. En un mercado saturado de helados con saborizantes artificiales, encontrar algo tan simple y bien ejecutado es casi un lujo.

Además, su formato familiar permite múltiples usos. Una bola puede acompañar una infusión fría, un poco de menta o incluso ralladura de cítricos para subir el nivel sin esfuerzo. «La tarrina de 1 litro cunde mucho.» Esa relación calidad-precio es otra razón por la que muchos repiten: pocos caprichos veraniegos son tan versátiles, saludables y económicos a la vez.

Aunque no es un producto vegano, sí es una opción muy ligera frente a los postres lácteos habituales. Aporta 30 gramos de hidratos por cada 100 g, de los cuales 23 son azúcares, por lo que, como todo, conviene disfrutarlo con moderación si se busca reducir la ingesta de azúcares. Pero frente a los ultraprocesados y los helados industriales cargados de ingredientes cuestionables, este sorbete sigue ganando puntos.

El helado que va con todo.

Para quienes hacen deporte o simplemente quieren refrescarse sin llenar el cuerpo de aditivos, este sorbete es una elección inteligente. Su receta minimalista lo convierte en una opción limpia, fácil de digerir y, sobre todo, rica. No tiene nada que envidiar a otros productos más caros o elaborados del mercado.

«¿A qué esperas para disfrutar entonces del mejor helado de Mercadona?» Está disponible en la sección de congelados, listo para ser parte de tu rutina veraniega. La recomendación es dejarlo fuera del congelador unos minutos antes de servirlo para que alcance su mejor textura. Y, por ese precio, cuesta resistirse.

«No lo dudes y no lo dejes escapar.» Además de como postre, funciona de maravilla en smoothies, batidos o incluso cócteles sin alcohol. La clave de su éxito no está solo en el sabor, sino en su capacidad de adaptarse a lo que cada uno busca: frescor, ligereza y placer sin excesos. Eso, y su sabor auténtico a limón, es lo que lo ha hecho viral.