Hacen un ‘simpa’ en un bar, vuelven al rato por no encontrar otro sitio para comer y lo que les hace el dueño recibe un aplauso unánime

El cliente no siempre tiene la razón La creencia de que el cliente siempre tiene la razón vuelve a ponerse en tela de juicio. Jesús Soriano, el conocido influencer valenciano que utiliza sus plataformas bajo el nombre Soy Camarero para alzar la voz por los trabajadores de la hostelería, ha compartido un nuevo incidente que ... Leer más

Jun 25, 2025 - 06:40
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Hacen un ‘simpa’ en un bar, vuelven al rato por no encontrar otro sitio para comer y lo que les hace el dueño recibe un aplauso unánime

El cliente no siempre tiene la razón

La creencia de que el cliente siempre tiene la razón vuelve a ponerse en tela de juicio. Jesús Soriano, el conocido influencer valenciano que utiliza sus plataformas bajo el nombre Soy Camarero para alzar la voz por los trabajadores de la hostelería, ha compartido un nuevo incidente que ilustra claramente un abuso por parte de algunos consumidores.

El episodio ocurrió en el restaurante «Pide y Come», donde se vivió una situación que ha generado un gran respaldo hacia el propietario del establecimiento. Según relata Soriano, tres personas llegaron al local, pidieron tres cervezas y, tras dejarlas sin pagar, salieron del bar con la excusa de buscar otro sitio para comer.

Un intento de regresar como si nada

Quince minutos más tarde, y al no encontrar mesa en el restaurante de al lado, regresaron al mismo sitio donde habían consumido sin abonar la cuenta. De acuerdo con el relato compartido por Soriano, que recoge tanto la crítica de los clientes como la réplica del dueño, los individuos intentaron volver a sentarse como si no hubiera ocurrido nada.

El propietario, Paco, no les permitió quedarse. Les recordó su conducta y les pidió que se marcharan. Más tarde, expresó su indignación en redes sociales con un mensaje claro: «Aquí damos un servicio, no somos siervos». Y añadió con firmeza: «El cliente no siempre tiene la razón».

Una reseña negativa sin éxito

Lejos de aceptar la situación o disculparse por su comportamiento, los clientes respondieron con una crítica negativa en internet. En su reseña, dijeron haberse sentido «ridiculizados y humillados», y calificaron la actitud del dueño de «orgullo y prepotencia».

Sin embargo, esta valoración no logró su propósito. La contundente respuesta pública del propietario no solo desmontó sus argumentos, sino que fue ampliamente respaldada por miles de usuarios en redes, quienes no dudaron en posicionarse del lado del hostelero. «Lo que debería el dueño del bar es llamar a la policía» o «Lo suyo sería que dejaran borrar reseñas con intención maliciosa» fueron algunas de los comentarios más populares de los usuarios.