Alquilan decenas de habitaciones de un hotel okupado en Tenerife
Varias decenas de habitaciones están siendo alquiladas de forma ilegal en el interior del hotel Callao Sport, en Adeje, que lleva okupado desde mediados de febrero. Según denuncian sus propietarios, un grupo organizado estaría explotando el inmueble sin autorización, alojando centenares de personas de manera completamente ilegal (La ‘okupación’ se convierte en una amenaza real […]

Varias decenas de habitaciones están siendo alquiladas de forma ilegal en el interior del hotel Callao Sport, en Adeje, que lleva okupado desde mediados de febrero. Según denuncian sus propietarios, un grupo organizado estaría explotando el inmueble sin autorización, alojando centenares de personas de manera completamente ilegal (La ‘okupación’ se convierte en una amenaza real para los hoteleros).
“No parece el resultado de una acción fortuita por parte de personas en busca de una vivienda, sino que se trata, a todas luces, de una operación orquestada y diseñada para hacer negocio por parte de un grupo de personas que, contraviniendo un sinfín de normas, se está dedicando a alojar sin ningún permiso ni título para ello a personas en el citado hotel”, apuntan.
La patronal Ashotel confirma que la situación ha sido comunicada al Ayuntamiento de Adeje, a la Policía Nacional y a la delegación del Gobierno en Canarias, sin obtener hasta ahora ninguna respuesta. Y mientras tanto, los dueños “se ven obligados incluso a seguir pagando el suministro de agua y luz a quienes han ocupado ilegalmente su propiedad”.
La actividad ilegal dentro del hotel ha derivado también en situaciones de riesgo y conflictos, según apuntan desde la asociación. Los propietarios aseguran que han producido robos, amenazas y enfrentamientos tanto entre los propios ocupantes como con vecinos de la zona. También se ha detectado menudeo de drogas en el entorno del edificio.
Uno de los puntos que más preocupación genera es el uso irregular de instalaciones, como bombonas de butano en el interior de las habitaciones o conexiones eléctricas realizadas sin supervisión técnica. “¿Quién asumirá la responsabilidad si ocurre una deflagración o una electrocución?”, cuestiona Ashotel, ante el riesgo de un accidente grave.
Por todo ello, exige la intervención urgente de las autoridades competentes y recuerda que la situación supone un incumplimiento claro del ordenamiento jurídico. “No puede tener más derechos quien ocupa ilegalmente un edificio que su legítimo propietario, que ha acudido a todas las instancias posibles sin obtener respuesta”.