Lo próximo es cobrarte por respirar: La nueva tarifa que empezará a cobrar a sus pasajeros que hagan algo mas habitual de lo que parece
La nueva tarifa que empezará a cobrar a sus pasajeros que hagan algo mas habitual de lo que parece La aerolínea irlandesa Ryanair ha anunciado una nueva y contundente medida para frenar los incidentes provocados por pasajeros disruptivos: aplicará una penalización de 500 euros a cualquier persona que sea expulsada de un vuelo antes del ... Leer más

La nueva tarifa que empezará a cobrar a sus pasajeros que hagan algo mas habitual de lo que parece
La aerolínea irlandesa Ryanair ha anunciado una nueva y contundente medida para frenar los incidentes provocados por pasajeros disruptivos: aplicará una penalización de 500 euros a cualquier persona que sea expulsada de un vuelo antes del despegue por mal comportamiento. Esta medida, que la empresa ha decidido denominar como una «tarifa complementaria», ya se perfila como la más elevada en su catálogo.
Según ha detallado un portavoz de la compañía, “es inaceptable que los pasajeros sufran interrupciones innecesarias por el comportamiento de un solo pasajero disruptivo”. La política busca actuar como elemento disuasorio frente a un fenómeno cada vez más frecuente en la aviación europea.
Un problema recurrente en los cielos europeos
Los datos respaldan la preocupación de Ryanair. Según la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea, cada tres horas se registra un incidente que compromete la seguridad de un vuelo debido a pasajeros con comportamientos inapropiados. De esos casos, el 70% implica algún tipo de agresión, ya sea verbal o física, hacia la tripulación o el resto de pasajeros.
La medida de Ryanair se enmarca dentro de una estrategia más amplia para prevenir situaciones que no solo afectan al bienestar del pasaje, sino que pueden tener graves repercusiones operativas y legales.
500 euros como punto de partida
Aunque los 500 euros de penalización ya suponen un aviso severo, la cifra puede multiplicarse si el comportamiento del pasajero obliga a desviar el vuelo. Ryanair ha dejado claro que en tales casos activará todos los mecanismos legales a su alcance para recuperar los gastos ocasionados, incluyendo:
- El combustible adicional necesario por el desvío.
- Tasas de aterrizaje en aeropuertos no programados.
- Alojamiento de emergencia para el resto de los pasajeros.
- Reemplazo de la tripulación si es necesario.
- Pérdidas por ventas a bordo no realizadas.
Demandas millonarias por pasajeros conflictivos
Esta política no es meramente teórica. La aerolínea ya ha llevado a los tribunales a varios pasajeros por incidentes similares:
- En un vuelo entre Dublín y Lanzarote, un pasajero fue demandado por más de 15.000 euros tras obligar a un desvío.
- En otro trayecto entre Berlín y Marrakech, Ryanair interpuso una demanda civil de 3.000 euros por los costes derivados de la mala conducta a bordo.
- Además, los tribunales penales europeos también han actuado: un juzgado en Malta multó con 2.000 euros a un hombre por fumar en el avión y desobedecer a la tripulación.
Una estrategia coherente con el estilo Ryanair
Lejos de disimular o minimizar esta nueva política, Ryanair la ha comunicado con el mismo estilo provocador que caracteriza a la compañía desde hace décadas. Donde otras aerolíneas trataría