Revés judicial a Airbnb: deberá retirar una primera tanda de 5.800 anuncios ilegales
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado el recurso de reposición presentado por Airbnb, confirmando que la plataforma deberá eliminar una primera tanda de 5.800 anuncios de pisos turísticos que no cumplen con la normativa vigente (Golpe a Airbnb: obligada a retirar 65.000 pisos turísticos ilegales). Según apunta Eldiario.es, esta decisión responde a […]

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado el recurso de reposición presentado por Airbnb, confirmando que la plataforma deberá eliminar una primera tanda de 5.800 anuncios de pisos turísticos que no cumplen con la normativa vigente (Golpe a Airbnb: obligada a retirar 65.000 pisos turísticos ilegales).
Según apunta Eldiario.es, esta decisión responde a una solicitud del Ministerio de Consumo, que ordenó a la compañía a retirar un total de 65.935 alojamientos irregulares. Ahora, tras conocer la resolución, Pablo Bustinduy, ha celebrado que “han vuelto a perder”, recordando que “las empresas en España deben cumplir con la legislación vigente”.
Los anuncios afectados se localizan en comunidades como Andalucía, Madrid, Catalunya, Comunidad Valenciana, Baleares y País Vasco. El Ministerio ha explicado que los contenidos incumplen las normativas autonómicas por carecer de número de registro, no corresponder con licencias válidas o no informar adecuadamente sobre la identidad de los arrendadores, lo que afecta directamente a los derechos de los consumidores.
Además de las acciones contra Airbnb, Consumo mantiene abiertas otras investigaciones sobre posibles prácticas engañosas por parte de grandes operadores de alquiler turístico. Según apunta, han detectado que algunos anuncios podrían inducir a error al simular que el arrendador es un particular cuando en realidad se trata de empresas.
De igual manera, en el sector inmobiliario, esta misma semana se ha iniciado un segundo expediente sancionador contra una agencia por supuestos cobros indebidos a los inquilinos y por imponer servicios no solicitados.