Magazine DC – Junio 2025

Novedades Junio DC

La Recomendada de Antonio

Superman VS. Wonder Woman

Wonder Woman se enfrenta nada más y nada menos que a Superman en este cómic en formato facsímil, misma edición que el de Ra’s al Ghul que vimos hace dos meses. Ambos pertenecen a la misma colección. En esta historia de gran formato y con una edición cuidadísima —imposible no quedarse prendado al ver semejante obra de arte— tenemos a García López dándolo todo, con un guion de Gerry Conway ambientado en plena Segunda Guerra Mundial.

Es un cómic directo, en el que te perderás entre los soberbios dibujos de García López. En cada página y splash-page logra dejarte sin palabras.

La historia, aunque sencilla, lamentablemente sigue siendo actual, es pesimista en ocasiones y la figura de Wonder Woman es de las más lúcidas que se había visto en mucho tiempo partiendo en el año en qué se escribió -1977- no ha envejecido en sus casi 50 años.

Una deuda saldada: por fin tenemos en España este cómic en todo su esplendor, en una edición inmejorable.

La Recomendada de Jordi Molinari

DC Pride 2025: Hasta los confines más remotos

Regresan los DC Pride publicados en España, siendo el tomo recopilatorio que también publica la propia editorial estadounidense. Además de casi todas las historias incluidas en el DC Pride 2024, incluye una historia nueva que fue añadida para el DC Pride: A Celebration of Rachel Pollack y dos historias protagonizadas por Connor Hawke junto a su padre Ollie, que formaron parte uno de los números spin-off de Titanes: Mundo Bestia.

Esto hacen un total de 11 historias cortas. Del número principal, encontramos a Al Ewing y Stephen Byrne dejando claro que Mikaal Tomas aka Starman se identifica como bisexual; Nicole Maines con su Dreamer; así como otras historias protagonizadas por Jackson Hyde aka Aquaman, Poison Ivy, Natasha Steel, Jon Kent aka Superman, The Ray, Circuit Breaker, etc. Phil Jimenez también tiene su espacio para una historia personal junto al dibujante Giulio Macaione, y la importancia para alguien queer de haber podido escribir personajes como Wonder Woman – historia nominada a los Eisner 2025 -. En cambio este tomo deja fuera una previa de la novela juvenil The Strange Case of Harleen and Harley de Melissa Marr y Jenn St-Onge.

Joe Corallo y Rye Hickman se encargaron de una historia sobre la Patrulla Condenada, donde se recupera a Coagula, un personaje trans creado por la autora Rachel Pollack. Las historias de Green Arrow son escritas por Joshua Williamson y Ted Brandt, y dibujadas por Jamal Campbell y Ro Stein respectivamente. Al final de este tomo tenemos no sólo los pin-ups del DC Pride 2024 sino también otras portadas relacionadas con el mes del orgullo.

La Recomendada de Carlos Gullón

DC Premiere: Power Girl #01

Leah Williams es una de les autores que más puede sorprenderte en series que no te esperas, Power Girl es una de las veces donde mejor se puede aplicar esta casuística. Eduardo Pansica se une perfectamente en dibujar a una Karen imponente y a una Lilith mística. Porque, además de la kryptoniana de otra tierra, la antigua joven titán es una de las coprotagonistas de la serie.

La refugiada de Tierra-2 debe salvar a la humanidad de un virus que procede de su propia tierra natal. Un cómic emocionante que se suma al espectacular dibujo de David Baldeón, un autor patrio que cuando falta en algún número se le echa mucho en falta, aunque Margueritte Sauvage y Eduardo Pansica son otros dos titanes increíbles.

La Recomendada de Enrique Doblás

Wonder Woman #04-#05

Este mes he elegido el Nuevo Amanecer de Wonder Woman por razones muy personales, aunque, objetivamente, esta etapa es una innegable maravilla.

Tom King, pese a sus tics, que abarcan desde cartelas interminables a arquetipos demasiado omnipotentes, ha planeado la etapa con un cariño inmenso en el que ningún capítulo deja de aportar información clave para la trama. Para Daniel Sampere no tengo más que alabanzas, se ha entregado absolutamente para ofrecernos un despliegue técnico y bello en el que diseños, rostros y acción nos dejan con la boca abierta una y otra vez.

Mis motivos por tanto no sólo se deben a la calidad intrínseca de la serie, a la que se suma una historia que entrelaza la actualidad política más acuciante con los tropos propios del género, incluido algo tan distintivo del Universo DC como el legado. Tienen que ver también con un incuestionable reciente suceso de nuestro mercado patrio del cómic.

Porque no todos los coleccionistas queremos pasar por caja otra vez, nos importa poco el cambio de formato, o quizá tenemos el primer tomo de ECC firmado por Sampere, llega el momento de enlazar lo que no llegó a publicar la desaparecida editorial. Y ha querido el detalle de Panini o la simple casualidad que ni siquiera tendremos que pagar el peaje de poseer dos veces algún número en el traspaso.

Así que me he releído todo lo anterior y estoy DESEANDO meterle boca a lo siguiente. Dos tomitos nada menos este mes que voy a disfrutar como un enano mientras sufrimos los efectos del cambio climático. Ojalá una defensora de los derechos civiles como Wonder Woman para meter a los necesarios políticos en vereda.

Reedición recomendada del mes

DC Premiere: Green Lantern #01

Hay momentos en los que dar un punto y aparte permite sanear cabeceras históricas. Es exactamente lo que pasa con este Green Lantern en Amanecer de DC. Jeremy Adams decide reconstruir la mitología del personaje, trayendo a Hal Jordan a la Tierra de nuevo y limitar el plantel de personajes para ir cimentando las relaciones de este con el resto del complejo mundo que hay en estas cabeceras.

El dúo que hace Adams con Xermánico es muy fresco y construyen una cabecera que va a ser recordado por mucho tiempo del caballero esmeralda. Donde se lo pasan genial con los constructos, con las batallas de mechas/kaijus y con las escenas de velocidad. Este cómic no se corresponde exactamente con el primero de ECC, aquí se ha tenido en cuenta como se recogió el material originalmente en los tpb americanos. Así que, contiene los números del 1 al seis y los dos números de Knight Terrors: Green Lantern.

Rachel Pollack es una de las guionistas trans más importantes de la historia de DC y se suma a Jenny Blake Isabella en la lucha de la representación de minorías más importantes de la editorial, siendo las más pioneras. Pollack empezó como escritora de ciencia ficción muy enfocados en la concepción cultural, y mística, de la mujer. Solía usar elementos paganos a la vez que culturales, mágicos con dosis de crítica social actual. Con toques reminiscentes a la novela de los año sesenta hipanoamericana cercana al realismo mágico. Esto la llevó a ser nominada a los premios Nébula. A pesar de destacar, sobre todo, en las novelas cortas se hizo un gran hueco como ensayista y divulgadora tarotista, si es que eso existe.

Fue gracias a la admiración que esta procesó a Grant Morrison con su serie de Doom Patrol, que se acercó a los comics. Ella misma se ofreció a tomar la batuta dejada por le guioniste de Glasgow e incursionó gracias a ese ambiente disruptivo que llevaba la cabecera. Ahí creo al personaje de Coagula, quien le sirvió para hablar de activismo trans y sáfico, algo que en 1993 no estaba tan a la orden del día. Cuando en 1995 dejó La Patrulla Condenada tras su cancelación, escribió los primeros once números de la nueva serie de los Nuevos Dioses y Time Breakers, del sello Helix, un sello que duró muy poco en 1995. En 1998 hizo su última participación en el cómic, con Vertigo Visions: Tomahawk.

A pesar de su escasa participación, su aportación a este universo es extensa. Además de ser la primera autora lesbiana y trans, marcó las bases para que más adelante Gail Simone crease a Alysia Yeoh o Nicole Maines hiciese sus aventuras de Dreamer. Las alegorías de los hombres vendados y la creación de Coagula la llevaron a ser homenajeada en este último cómic del orgullo de DC que sale este mismo mes, donde se ha aprovechado para reimprimir la primera aparición de Coagula que no había sido republicada más de una vez desde el debut original, y fue en 2015.

Origen. Como conocí a vuestro Robin hasta Crisis Infinita

El legado es una de las señas características del universo de DC Comics, pero no siempre es tarea fácil. Poco antes de Crisis en Tierras Infinitas, Dick Grayson había dejado atrás su identidad secreta como Robin y siendo conocido como Nightwing. Gerry Conway haría debutar al segundo Robin, Jason Todd, quien seguiría algunos años tras el fin de la primera Crisis, pero desafortunadamente no conectó suficiente con el público de aquel entonces, salvo que fueras un niño nacido en la década de los 80 y hubiera sido el primer Robin que hubieras conocido.

Una figura como Robin contradecía esa visión que empezó a hacerse popular con Batman, a raíz de obras como El Regreso del Caballero Oscuro o Batman Año Uno. O quizás, un Robin como Jason no encajaba en lo que debía significar tal figura. Por ello Mark Wolfman, quien ya había hecho avanzar a Dick, se encargó de traernos un nuevo Robin tras la muerte de Jason, llamado Tim Drake. Este joven con una capacidad detectivesca sin igual notó que Batman no era el mismo tras la misteriosa desaparición de Robin, el cuál ya había notado que no era el mismo que antaño había conocido.

Tras mostrar su valía y demostrar la importancia de la existencia de un Robin, no sólo se quedaría con el puesto sino que además tendría su propia serie regular a cargo de Chuck Dixon. Al igual que Cassandra Cain años después con Batgirl, no fue el primero en llevar el manto pero si el primero en recibir una serie regular, la cual se extendió por 185 números, una de las series regulares más largas, después de una mini-serie de 5 números con dibujo de Tom Lyle viendo sus primeras aventuras con su traje característico lejos de Gotham City.

Durante su larga serie regular, donde también hubo alguna mini paralela, así como su tiempo como Robin en las series de Batman y Detective Comics, apareció otro personaje clave en su vida llamado Stephanie Brown, quien sería su interés amoroso y quien le sustituiría como Robin durante una breve etapa, antes de ser (aparentemente) asesinada.

Eventualmente Steph regresaría y estaría por décadas conocida como Spoiler, mientras que Tim seguiría haciéndose un nombre y conociendo a otros jóvenes superhéroes, tales como Kon-El, Cassie Sandsmark y Bart Allen, quienes no sólo se volverían sus mejores amigos sino que eventualmente juntos formarían su propio grupo llamado Young Justice.

Tras los eventos de Titans/Young Justice: Graduation Day de Judd Winick, el relevo en los Jóvenes Titanes se produciría, siendo este carismático cuarteto junto a otros jóvenes superhéroes la nueva encarnación del grupo, el cambio más importante que había visto la serie desde la llegada de los New Teen Titans de Wolfman y George Pérez.

Desde Crisis Infinita hasta Flashpoint como Red Robin

La verdad es que, desde Crisis Infinita, Tim experimentó un cambio bastante notable. Continuaba como líder de los Teen Titans en la etapa de Johns, aunque en una formación más activa, con un enfoque más oscuro y menos centrado en las clásicas aventuras luminosas de jóvenes pupilos. El año que pasó junto a Batman le sirvió como una catarsis que marcaría su evolución a partir de entonces: mayor independencia, obsesión por sus propias ideas y una creciente tendencia a la desconfianza y al control, muy en la línea de lo que representa el propio Bruce.

La muerte de Conner y el intento de crear un nuevo clon para traerlo de vuelta, un equipo cada vez más fragmentado, la llegada de Damian, —una autentica bomba tanto para él como para Bruce— un conflicto que no acabó de la mejor manera… Todo se fue acumulando. A esa lista de tragedias se sumó también la aparente «muerte» de su padre adoptivo durante Crisis Final y el posterior enfrentamiento en Gotham para definir quién tomaría el relevo del manto del murciélago, con un Jason desestabilizado que incluso llegó a usurpar su identidad.

Tras estos eventos y la conclusión del conflicto por la capucha, con Dick asumiendo el rol de Batman —como en el arco Pródigo de los noventa— y Damian como el nuevo Robin, Tim adopta la identidad de Red Robin, mientras Steve Bruce es dado por muerto y perdido en el tiempo.

Bajo la escritura de Christopher Yost y más adelante de Fabian Nicieza, esta etapa representa la transición definitiva de Tim hacia una figura verdaderamente autónoma. Es una evolución sólida, que lo aleja de la sombra del murciélago para consolidarse como un héroe único. Su nueva identidad también sirve como vehículo narrativo para la búsqueda de Bruce, el redescubrimiento de Ra’s al Ghul, la exploración de diversas Ligas y su incursión en ese submundo.

Incluso tuvo su propia “Torre de Babel”, donde investigaba a cada héroe para conocer sus debilidades y prever posibles contramedidas, en coherencia con la paranoia que arrastraba desde Batman R.I.P. y la desaparición de Bruce.

Fue una etapa en la que a Tim le pasó de todo. Creció, se volvió completamente independiente y se consolidó como un héroe por derecho propio con sus luces y sombras. Una lástima que todo ese desarrollo terminara en el olvido y no tuviera continuidad. Aun así, es justo decir que Tim ha seguido evolucionando por otros caminos, y muchos de nosotros estamos orgullosos de cómo ha sido retratado.

Desde los Nuevos 52 hasta su salida como bisexual

Los New 52, ese reboot que nunca fue según Geoff Johns, supuse un buen cambio para el bueno de Tim Drake. Seguiría con el manto de Red Robin, esta vez sin tener su serie regular y pasando a ser el protagonista, de nuevo, de la cabecera de Jóvenes Titanes, que estaba ligada más que nunca al universo de murciélago. En este cambio editorial había perdido muchos de los elementos que más habían hecho evolucionar al personaje los últimos: su hermana, su mejor amigo y su pareja.

Scott Lobdell llevaría a cabo una concepción urbana de los Jóvenes Titanes pero que se alejaría completamente de la camaradería histórica que tenía la encarnación de Johns, con más de cien números a sus espaldas. Esto le supuso un problema a la hora de construir sus relaciones, llegando a liar al joven pupilo de Batman amorosamente con Solsticio o Cassandra Sandsmark (otra vez, la misma idea de bombero que con Sean McKeaver). El último número de Jóvenes Titanes sería una vez ya iniciado Renacimiento y produciría un tiempo de descontrol. Con Steph de vuelta como Spoiler, Tim retomó su papel de Robin y volvió a ser un petirrojo, ya no un petirrojo rojo, rompiendo al fin la redundancia. Tim tomaría el protagonismo de los primeros números de Detective Comics en Renacimiento, un relanzamiento quincenal a manos de James Tynion IV. Este fue un auténtico éxito, llevando a Tim, Steph y Cass, el trío calavera, al foco de la narrativa. Pero solo en el comienzo de etapa, porque Tim “moriría” en el número 940, siendo su funeral en el último número, el 24, de los Jóvenes Titanes pre-Renacimiento, a pesar de lo paradójico.

Con la llegada de Brian Michael Bendis a DC Comics, Tim volvería como uno de los protagonistas de la serie de Young Justice, que recuperaba a sus protagonistas originales, pero sumándose otros nuevos como Teen Lantern o Amatista. En un viaje a tierras paralelas conocería a su versión malvada, quien tendría en nombre en clave Drake. Tim (Drake) tomaría este mismo nombre durante los últimos arcos de la serie y lo haría como suyo, con un nuevo trajo a juego marrón. Con la marcha del guionista de los Nuevos Vengadores de la editorial, Tim entraría en un limbo parecido al actual, donde no estaría de protagonista en ninguna cabecera.

En la serie antológica de Batman: Leyendas Urbanas, Meghan Fitzmartin y Belén Ortega nos trajeron una historia con Tim Drake que supondría un cambio bastante sustancial al estatus del joven pupilo de Batman. Durante esta historia, encontraríamos a un Tim algo perdido, quien acababa de cortar con Stephanie. Tras salvar a Bernard, su compañero de instituto en la etapa de Chuck Dixon, este le propondría una cita. Tras un tiempo, la acabaría aceptando. Resolviendo esa presión sobre su continuo cuestionamiento sobre si mismo, redescubriéndose y saliendo del armario como bisexual. La relación con Bernard se seguiría explorando en un especial del orgullo llamado Tim Drake Special y posteriormente en una serie regular que duraría diez números, también con Fitzmartin como guionista, pero con el dibujo de Riley Rossmo. Esta ha sido hasta la actualidad la última cabecera de nuestro icono bisexual, a pesar de haber tenido protagonismo en la serie regular de Batman junto a Chip Zdarsky. ¿Qué le espera al bueno del Chico Maravilla? Solo el tiempo lo dirá…

Superman de John Byrne

Panini estrena su colección “Biblioteca” con la etapa más celebrada del Hombre de Acero. Y esta vez sí que cabe el sobrenombre, porque el primer tomo incluirá esa miniserie donde John Byrne, en uno de sus mejores momentos de su carrera.

Podría contaros la historia de cómo pasó de Marvel a DC, podría deleitarme en la calidad gráfica perfectamente adecuada para el superhombre por excelencia, podría recoger alabanzas a un guion naif pero para nada simple, que supo establecer unos pilares sólidos para un larguísimo y potente periodo… sí que podría y me gustaría, pero Zona Negativa no ha estado precisamente muda al respecto.

En esta casa le hemos dedicado muchas entradas a esa combinación de uno de los autores más celebrados del mundo superheroico y probablemente el más arquetípico de los superhéroes del cómic. Así que me parece más propio recordaros algunas de esas entradas, algunas tan míticas como la propia pareja de Byrne/Kent.

Por supuesto, en aquel inmenso (de tamaño y calidad) artículo del inigualable Javier Agrafojo, en el que repasamos la historia comiquera COMPLETA del Hombre de Acero, pasamos por la época de Byrne bajo el epígrafe “Nuevo Punto de Partida”.

De igual manera pero al contrario (ahora lo entenderéis), durante aquellos articulazos de Enrique Ríos que repasaron la obre de Byrne, también hubo uno especialmente dedicado a su etapa deceíta y, por ende, su obra magna por entonces.

Pero vamos a la reseña pura y dura. La primera vez que ECC publicó esta etapa en su colección “grandes autores”, Alejandro Ugartondo se encargó de reseñarlo, aunque el seguimiento no fue exhaustivo… que si el volumen 3, que si el 5, que si el 8. En todo caso, cada pincelada vale la pena.

Por suerte hubo una reedición completísima, aunque de discutido formato. En esta ocasión, entre los añorados Paulo Hernando, que abrió saga, y, especialmente, Ángel García-Tetuá, no faltamos a la cita para reseñarla de pe a pa.

Pero Superman es mucho Supes y John es mucho Byrne, así que su combinación ha vuelto a salir a la palestra en diferentes oportunidades:
Que si los mejores dibujantes de Superman, entre los que obviamente estaba el canadiense…
Que si nuestras historias favoritas del primer superhéroe, entre las que nuestro siempre presente Gustavo Higuero destacó el mítico número 2 del segundo volumen de Superman que abrió la superestrella… Pero es que, entre los 10 mejores cómics de Superman, The Man of Steel se queda en la medalla de plata (muy honrosa si tenemos en cuanta el primer puesto.)
Que si las mejores portadas de nuestro Good Old Byrne, entre las que se cuelan el número 598 de Action Comics de su etapa y, atención, comparte primer puesto la apertura de The Man of Steel (edición especial de coleccionista).

Todo esto puede confirmaros que estáis ante una de las obras clave del comic superheroico. Un manual de cómo se rehace un mito, se sientan unas bases que puedan soportar un desarrollo “de debò” y se capta audiencia de todas las edades. Un cómic para leer y releer, para editar y reeditar todas las veces que hagan falta.