Un apartamento en el barrio de Salamanca pensado para una familia en movimiento
Esta reforma, obra del estudio BarrioBohrer, interpreta el racionalismo en clave doméstica de un apartamento en el barrio de Salamanca. El resultado es una vivienda familiar flexible, luminosa y elegante. Revivir el racionalismo madrileño El estudio de arquitectura BarrioBohrer ha ejecutado la reforma de este apartamento en el barrio de Salamanca, uno de los enclaves […] La entrada Un apartamento en el barrio de Salamanca pensado para una familia en movimiento se publicó primero en Diario design.
Esta reforma, obra del estudio BarrioBohrer, interpreta el racionalismo en clave doméstica de un apartamento en el barrio de Salamanca. El resultado es una vivienda familiar flexible, luminosa y elegante.
Revivir el racionalismo madrileño
El estudio de arquitectura BarrioBohrer ha ejecutado la reforma de este apartamento en el barrio de Salamanca, uno de los enclaves más emblemáticos de Madrid, en un ejercicio de arquitectura doméstica sutil y sofisticado. Casa Maldonado ocupa la quinta planta de un edificio racionalista de 1961, reconocible por sus largas aberturas horizontales. Y es que el barrio tradicionalmente noble de la capital, aunque se caracteriza por sus construcciones neoclásicas y modernistas, también alberga joyas arquitectónicas del Racionalismo de mitad de siglo.
La reforma, llevada a cabo por BarrioBohrer parte de una sensibilidad que dialoga con ese racionalismo original del inmueble, desde una mirada actual y acogedora. Con una superficie de 143 m², esta vivienda responde a las necesidades cambiantes de una familia con cuatro hijos. La clave del proyecto ha sido dar forma a un espacio capaz de albergar, con la misma naturalidad, una casa llena de vida o solo dos personas de forma ocasional. Sin que el lugar se perciba vacío o desproporcionado.
Los espacios se transforman en este apartamento en el barrio de Salamanca
La organización del apartamento se estructura a partir de un eje longitudinal: un pasillo que conecta el acceso con el salón, atravesando un amplio recibidor. A partir de ahí, se despliegan tres dormitorios y tres baños, junto a un gran espacio común donde conviven cocina, comedor y salón en una secuencia continua y fluida.
La proporción de los ambientes ha sido cuidadosamente estudiada para ofrecer flexibilidad en el uso, sin comprometer la sensación de hogar. Las puertas pivotantes sobredimensionadas del pasillo no solo aportan monumentalidad y carácter, sino que se integran visualmente con los paneles de madera del recibidor, generando una continuidad visual y matérica.
Madera como elemento conductor
El material protagonista de la intervención es la madera, especialmente el roble y el wengué, tratados en diferentes acabados y formatos. Esta estrategia permite generar múltiples texturas sin necesidad de introducir una gran variedad de materiales, enriqueciendo el espacio con sutiles cambios de tono y reflejo. Para el pavimento, los arquitectos optaron por unas losetas de madera de un tamaño relativamente pequeño que producen una vibración en el espacio, resultado de los cambios de sentido de las vetas.
La madera actúa, además, como contrapeso de la gran luminosidad que entra por los ventanales horizontales de la fachada en este apartamento en el barrio de Salamanca, aportando opacidad, calidez y un delicado equilibrio de contrastes. En este juego, también intervienen materiales puntuales como el mármol, el vidrio y el acero inoxidable —este último especialmente presente en la cocina, con muebles realizados a medida y electrodomésticos ocultos, incluido el extractor integrado en la placa.
Una vivienda pensada para evolucionar
Casa Maldonado propone una rehabilitación elegante y bien ejecutada, que al mismo tiempo cuida la funcionalidad para dar respuesta a un estilo de vida contemporáneo que viene marcado por el dinamismo, el cambio y la necesidad de espacios versátiles.
Dado que los 4 hijos de los propietarios se encuentran viviendo diferentes etapas de sus vidas, la forma de habitar la casa y el número de huéspedes varía en cada momento del año. De esta forma la familia que la habita puede variar en número y hábitos; mientras que la arquitectura está preparada para adaptarse sin perder identidad. BarrioBohrer trasladan los principios de la arquitectura racionalista a la escala doméstica, transformano esta vivienda en un espacio cálido, familiar y atento a las formas de habitar del presente.
Fotografías: Germán Sáiz
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