All In Catwoman #1

Edición original: Catwoman 69-71 (DC Comics, 2024)
Edición nacional/España: ALL IN CATWOMAN V1 1 (Panini Cómics, 2025)
Guion: Torunn Grønbekk.
Dibujo: Marianna Ignazzi, Fabiana Mascolo.
Color: Patricio Delpeche.
Traductor: Santiago García.
Diseño y realización: Fanhunter y Núria Moreso
Formato: Comic-Book con lomo, color. 72 páginas. 6,50€

las múltiples vidas de Selina Kyle

«En mitad de la noche»

La vida editorial de Selina Kyle, alias Catwoman, en España, bien podría ir de la mano con su trayectoria como personaje de ficción: llena de altibajos, giros inesperados y decisiones incomprensibles. Menos mal que tiene nueve vidas.

Catwoman lo ha intentado todo; distintos formatos, potentes propuestas narrativas , autoras y autores brillantes… Pero, aun así, rara vez ha logrado conectar de forma sostenida con el público. No por falta de calidad —algunas etapas son muy interesantes—, sino por una combinación de miedo editorial y apatía lectora. Las editoriales no se arriesgan y la gente no apuesta si no ve garantías de que la cosa va a buen puerto.

Y así va esto: un salto al vacío esperando caer de pie, como los felinos.

Primero fueron los Nuevos 52, que se quedaron en cinco tomos y adiós. Después, la etapa de Joëlle Jones, visualmente deslumbrante, pero también truncada. En medio del desconcierto, ECC lanzó un tomo Focus sobre Fernando Blanco, que dibujó gran parte de la excelente etapa de Ram V. Pero esa también terminó a medias, pues los siguientes números despues del Focus salieron en la serie contenedora Hiedra Renace, que estaba dentro del crossover de Estado de Miedo -si, un crossover dentro de otro, yo que se ya- que sirvió de puente hacia la actual serie de la propia Hiedra, de Willow Wilson y Marcio Takara. Y claro con todo ese desaguisado el número final de Ram V nunca se publicó.

Pero hay luz al final del túnel. Panini ha retomado las riendas con sus tomos trimestrales, apostando por la etapa más reciente salida en Estados Unidos tras la de Tini Howard -inédita de 30 números-. Un nuevo comienzo para nuestra gata favorita, y esta vez —ojalá— con algo más de suerte editorial.

¿Qué nos depara esta nueva etapa de Catwoman? Pues el timón lo toma Torunn Grønbekk, una guionista que quizá muchos ya conozcan por su trabajo en Marvel. Empezó como asistente de Jason Aaron en la serie de Jane Foster: Valkiria, luego asumió las riendas de Thor tras el accidente de Donny Cates y también firmó algunos números de Veneno y Matanza durante el evento Guerra de Veneno, entre otros trabajos.

Una elección que, a priori, parece bastante acertada, Grønbekk es una guionista competente y solvente, con buena mano para dar voz propia a los personajes. Además, llega a una serie que no está atada a una continuidad pesada, lo que le permite trabajar con mayor libertad, moldeando a Catwoman a su manera sin estar continuamente ajustando planes por injerencias editoriales.

Y eso, tratándose de Selina Kyle, es un lujo. Es un personaje agradecido en ese aspecto ya que funciona bien cuando le das espacio, cuando dejas que respire, que evolucione a su ritmo, sin obligarla a encajar en grandes tramas.

El regreso de Selina nos lleva a una Gotham donde, está buscada por la policía a raíz de un asesinato que no cometió. Además, un artículo sobre una mujer asesinada en el extranjero llama su atención. Porque esa victima… era una de sus identidades de su pasado como ladrona. Una persona que no debería existir.

Ante esta situación, Selina decide abandonar Gotham y descubrir quién está jugando con ella y por qué la quieren muerta.

Como vemos, Torunn nos presenta una serie que lleva a Selina por el mundo, oculta e investigando quién está detrás de todo, en una dinámica de constante persecución. A veces los enemigos van un paso por delante; otras, es ella quien los supera. Se trata del clásico juego del gato y el ratón, un relato de género negro que tan bien le sienta al personaje desde aquella lejana etapa de los 2000 donde Brubaker, Cooke y compañía nos descubrieron el diamante en bruto que era el personaje.

Ahora bien, evidentemente el personaje no se sostiene solo con el guion. En estos tres primeros números, contamos con dos dibujantes muy diferentes entre sí que, aun así, aportan a Selina ese magnetismo que tanto nos atrae.

Por un lado, Fabiana Mascolo se encarga de dar el pistoletazo de salida en los dos primeros números. Esta dibujante italiana nos regala unas páginas de auténtico deleite visual, con un trazo claro y fluido que resalta tanto la belleza del personaje como su constante aura de misterio. Mascolo sabe desarrollar muy bien a Selina en lo anatómico y cuida especialmente las posturas y la mirada, sobre todo en sus momentos como Catwoman, donde el detalle corporal es clave para su fluidez, al estar siempre como una gata.

Por otro lado, la segunda dibujante, encargada del último número y del comienzo del segundo arco, es Marianna Ignazzi. A diferencia de Fabiana, en Ignazzi prima la gestualidad de los personajes. Su estilo recuerda al de dibujantes como Cooke o Puckett, con rasgos algo más caricaturescos y una ambientación de cine clásico noir con un toque cartoon.

A esto se suma el trabajo del colorista de la colección, Patricio Delpeche, quien comprende muy bien las diferencias entre ambas dibujantes. Con Fabiana, la apoya con una paleta dominada por púrpuras, con matices en negro y rosa, evocando los tonos melancólicos que aporta Gotham durante la noche y acentuando así el aspecto noir de la serie. En cambio, con Marianna, hace hincapié en homenajear los cómics pulp, usando colores más vibrantes.

Así, aunque son dos artistas distintas en su manera de dibujar, el trabajo de Delpeche logra que se complementen muy bien dentro del conjunto de la colección, manteniendo una coherencia visual que refuerza el tono general de la serie.

Por tanto, aunque el cómic de Catwoman cambia de dibujantes, el tono de serie negra sigue presente. Torunn nos propone, al parecer, sagas con pequeños arcos en cada país, con distintos dibujantes, mientras seguimos la historia río que se desarrolla desde el comienzo. La búsqueda que está realizando Selina.

En definitiva, tenemos un buen comienzo de etapa, que esperamos siga funcionando como hasta ahora. Nos presenta una Selina cuya voz Torunn ha captado enseguida, y que además nos regala un viaje por el mundo donde la protagonista tendrá que enfrentarse a distintas situaciones para salir airosa. Una Selina que, en un ambiente más cosmopolita y detectivesco, gana en profundidad respecto a cuando está ligada a Gotham y al murciélago.

Lo mejor

• Catwoman tiene otra oportunidad en las tiendas.
• Volver al genero negro que tan bien se adapta al personaje.

Lo peor

• Que la serie se cancele y no volvamos a tener más comics del personaje por aquí.