Una pareja decidió reformar su piso en un barrio de Madrid porque no encontraban la casa de sus sueños. El resultado es espectacular
Marta y Raúl son una pareja madrileña que llevaban meses buscando una casa nueva donde vivir que se adaptara a sus necesidades vitales. Pero tras visitar muchas viviendas, se dieron cuenta de que ninguna encajaba del todo. Unas les gustaban por ubicación pero no tenían suficientes habitaciones, otras estaban lejos de su zona habitual, y algunas directamente no mejoraban lo que ya tenían. Así que tomaron una decisión: quedarse en su piso de Las Tablas y reformarlo por completo. Para realizar la obra, la pareja llamó al estudio Equipo Nimú. A la hora de hacer la reforma, las interioristas de Nimú redibujaron la distribución para liberar espacio donde más lo necesitaban para plasmar los deseos de los propietarios. Estos tenían muy claro que querían mantener las tres habitaciones y los dos baños existentes, abrir la cocina al salón para ganar amplitud en la zona de día, y además, incorporar dos zonas de trabajo: un pequeño despacho de grabación para Raúl y una zona más flexible para que Marta pudiera trabajar cómodamente desde casa. En Decoesfera El propietario de esta vivienda del centro de Bilbao creía que había demasiadas habitaciones: en la reforma se eliminaron varias de ellas y se abrió un gran espacio de día Así fue la reforma de este piso de Las Tablas Tal y como explican desde Equipo Nimú, "Como ocurre en muchas promociones de obra nueva, este piso estaba muy ajustado en superficie y con una distribución pensada para aprovechar cada metro cuadrado. Por eso, plantear una redistribución no era sencillo. Sin embargo, desde el principio tuvimos claro que si queríamos cumplir esa lista de deseos, necesitábamos apostar por una transformación completa". Ante la imposibilidad de sacar un despacho independiente para Raúl, las interioristas de Equipo Nimú plantearon una opción radicalmente distinta a la que tenían, con un proyecto que rompía con la distribución inicial y permitía pensar la casa de otra manera. El resultado fue una nueva zona de día mucho más amplia y luminosa, un pequeño estudio perfectamente integrado, y una vivienda que conserva su esencia familiar con tres dormitorios y dos baños. Todo eso en apenas 90 m. La clave del proyecto, reconfigurar el pasillo Para realizar la reforma la clave estuvo en la reconfiguración del pasillo. Antes de la intervención, este espacio solo servía para conectar estancias, mientras que ahora se ha integrado en el salón sumando metros útiles y mejorando la circulación. Esto les permitió ganar una estancia más -el estudio de Raúl-y, al mismo tiempo, crear un espacio de día de unos 35 m² que funciona como verdadero centro de la casa. En esa zona abierta se integran el salón, el comedor y la cocina. Y para darle un hilo conductor a todo el espacio, desde Equipo Nimú diseñaron un gran mueble longitudinal a medida que permite organizar, almacenar, ocultar y, sobre todo, aportar carácter al recorrer la pared principal del salón. Este mueble oculta la puerta al dormitorio principal, haciendo que la circulación sea más limpia y visualmente continua. Actúa como librería abierta, con huecos personalizados para libros, objetos y recuerdos familiares. Y también permite tener un espacio de almacenamiento cerrado, ideal para guardar juegos, textiles o aparatos electrónicos, y además conecta con la cocina, funcionando también como apoyo visual y práctico a esa zona. La cocina se organiza en torno a una isla de líneas limpias, y conecta directamente con el salón y el comedor, sin barreras visuales ni físicas. Esta isla no solo sirve como superficie de trabajo y apoyo para cocinar: también aloja el fregadero, amplía la encimera y, gracias a su prolongación en banco, genera una transición natural hacia la mesa de comedor. Encima de la isla cuelgan dos lámparas de campana en colores vibrantes -azul hielo, naranja y amarillo mostaza- que aportan un toque lúdico y divertido al espacio. Esta elección cromática conecta con las ilustraciones de la pared lateral y con otros elementos de color repartidos por el resto de la vivienda. a que caracteriza a este estudio de interiorismo. La mesa de comedor de madera maciza y las sillas tapizadas en verde oliva completan esta zona con un aire cálido, perfecta tanto para comidas rápidas como para reuniones largas en familia. La solución para el recibidor Las Tablas surgió de una necesidad técnica. Nada más cruzar la puerta, se abre un espacio pequeño que debía cumplir varias funciones: recibidor, almacenaje de abrigos y distribución hacia los dormitorios infantiles, el baño de los niños y el nuevo despacho. Además, los clientes querían instalar aire por conducto, lo que obligaba al estudio de interiorismo a integrar la máquina interior en esta zona. Eso supuso bajar los tec
Marta y Raúl son una pareja madrileña que llevaban meses buscando una casa nueva donde vivir que se adaptara a sus necesidades vitales. Pero tras visitar muchas viviendas, se dieron cuenta de que ninguna encajaba del todo. Unas les gustaban por ubicación pero no tenían suficientes habitaciones, otras estaban lejos de su zona habitual, y algunas directamente no mejoraban lo que ya tenían.
Así que tomaron una decisión: quedarse en su piso de Las Tablas y reformarlo por completo. Para realizar la obra, la pareja llamó al estudio Equipo Nimú. A la hora de hacer la reforma, las interioristas de Nimú redibujaron la distribución para liberar espacio donde más lo necesitaban para plasmar los deseos de los propietarios.
Estos tenían muy claro que querían mantener las tres habitaciones y los dos baños existentes, abrir la cocina al salón para ganar amplitud en la zona de día, y además, incorporar dos zonas de trabajo: un pequeño despacho de grabación para Raúl y una zona más flexible para que Marta pudiera trabajar cómodamente desde casa.
Así fue la reforma de este piso de Las Tablas
Tal y como explican desde Equipo Nimú, "Como ocurre en muchas promociones de obra nueva, este piso estaba muy ajustado en superficie y con una distribución pensada para aprovechar cada metro cuadrado. Por eso, plantear una redistribución no era sencillo. Sin embargo, desde el principio tuvimos claro que si queríamos cumplir esa lista de deseos, necesitábamos apostar por una transformación completa".
Ante la imposibilidad de sacar un despacho independiente para Raúl, las interioristas de Equipo Nimú plantearon una opción radicalmente distinta a la que tenían, con un proyecto que rompía con la distribución inicial y permitía pensar la casa de otra manera.
El resultado fue una nueva zona de día mucho más amplia y luminosa, un pequeño estudio perfectamente integrado, y una vivienda que conserva su esencia familiar con tres dormitorios y dos baños. Todo eso en apenas 90 m.
La clave del proyecto, reconfigurar el pasillo
Para realizar la reforma la clave estuvo en la reconfiguración del pasillo. Antes de la intervención, este espacio solo servía para conectar estancias, mientras que ahora se ha integrado en el salón sumando metros útiles y mejorando la circulación. Esto les permitió ganar una estancia más -el estudio de Raúl-y, al mismo tiempo, crear un espacio de día de unos 35 m² que funciona como verdadero centro de la casa.
En esa zona abierta se integran el salón, el comedor y la cocina. Y para darle un hilo conductor a todo el espacio, desde Equipo Nimú diseñaron un gran mueble longitudinal a medida que permite organizar, almacenar, ocultar y, sobre todo, aportar carácter al recorrer la pared principal del salón.
Este mueble oculta la puerta al dormitorio principal, haciendo que la circulación sea más limpia y visualmente continua. Actúa como librería abierta, con huecos personalizados para libros, objetos y recuerdos familiares. Y también permite tener un espacio de almacenamiento cerrado, ideal para guardar juegos, textiles o aparatos electrónicos, y además conecta con la cocina, funcionando también como apoyo visual y práctico a esa zona.
La cocina se organiza en torno a una isla de líneas limpias, y conecta directamente con el salón y el comedor, sin barreras visuales ni físicas. Esta isla no solo sirve como superficie de trabajo y apoyo para cocinar: también aloja el fregadero, amplía la encimera y, gracias a su prolongación en banco, genera una transición natural hacia la mesa de comedor.
Encima de la isla cuelgan dos lámparas de campana en colores vibrantes -azul hielo, naranja y amarillo mostaza- que aportan un toque lúdico y divertido al espacio. Esta elección cromática conecta con las ilustraciones de la pared lateral y con otros elementos de color repartidos por el resto de la vivienda. a que caracteriza a este estudio de interiorismo.
La mesa de comedor de madera maciza y las sillas tapizadas en verde oliva completan esta zona con un aire cálido, perfecta tanto para comidas rápidas como para reuniones largas en familia.
La solución para el recibidor
Las Tablas surgió de una necesidad técnica. Nada más cruzar la puerta, se abre un espacio pequeño que debía cumplir varias funciones: recibidor, almacenaje de abrigos y distribución hacia los dormitorios infantiles, el baño de los niños y el nuevo despacho. Además, los clientes querían instalar aire por conducto, lo que obligaba al estudio de interiorismo a integrar la máquina interior en esta zona. Eso supuso bajar los techos de manera considerable.
En lugar de esconder esta decisión técnica, desde Equipo Nimú decidieron convertir ese hándicap en una oportunidad estética. Para conseguirlo, pintaron paredes, puertas y techo en un amarillo cálido, generando un gesto visual claro. Así, esta bajada de techos se convierte en un pasaje de color que marca el acceso a la zona más privada de la casa. Además, en ese mismo espacio incorporaron almacenaje extra para abrigos y ropa, optimizando el uso de ese primer tramo de pasillo.
Pasada esa zona, las interioristas de Nimú hizo hicieron hueco para el pequeño estudio de grabación que necesitaba Raúl, que funciona perfectamente tanto en lo acústico como en lo visual. El resultado es una “cápsula” de trabajo luminosa y funcional, completamente aprovechada, que no interrumpe la fluidez del salón, y que contiene lo esencial para que el propietario pueda trabajar a gusto.
Las zonas de noche
En el dormitorio principal destaca un gran frente de armarios a medida, acabado en un tono piedra suave que unifica visualmente todo el espacio. Como guiño alegre y distintivo, incorporaron tiradores en un tono naranja encendido, que aportan ritmo y color sin romper la serenidad del conjunto.
Este volumen de almacenaje continúa por encima de la cama, enmarcando la zona de descanso y generando una sensación de refugio muy acogedora. Entre los dos paneles verticales que delimitan la cama, diseñaron una repisa funcional en el cabecero para dejar libros, marcos pequeños o algún objeto significativo.
En esta zona se sitúa también una zona para que Marta pudiera trabajar desde casa, pero sin necesidad de un despacho independiente. Por eso, integraron su zona de trabajo dentro del propio dormitorio, en un nicho a medida diseñado como una extensión natural del mobiliario y que cuenta con una encimera en un cálido tono rojizo, que aporta contraste y personalidad frente al resto del mobiliario y una silla tapizada en vichy con estructura amarilla para introducir un punto desenfadado.
En el baño principal los revestimientos de suelo y zócalo están resueltos con la colección Coco de Equipe en color verde mate. El resto de las paredes se resuelven con mortero blanco de Topcret, en un acabado continuo y limpio. El mueble del lavabo es puro impacto visual gracias al azul intenso que articula todo el espacio. En el conjunto destaca la grifería negra mate de la serie Line de Imex, tanto en lavabo como en ducha, así como la mampara de perfilería negra dando un toque de sofisticación al conjunto.
En las habitaciones infantiles el estudio de interiorismo apostó por jugar con el color y la geometría para crear espacios alegres y que fuesen creciendo con quienes los habitan. Una de las habitaciones se resolvió con una gran librería y un mural geométrico en tonos rosa, azul y rojo. Este juego de formas aporta energía sin sobrecargar, y permite que los muebles (todos en tonos neutros) respiren.
La otra habitación infantil destaca por un sol amarillo pintado en el techo, como un guiño gráfico que da identidad al espacio. En ambas estancias, los armarios se diseñaron a medida y se integraron en el muro con tiradores pequeños en color: un detalle mínimo que suma mucho.
El baño de las niñas es alegre, práctico y fácil de mantener, y cuenta con una paleta cromática luminosa que no pasa desapercibida pero tampoco cansa: rosa, blanco y amarillo. La zona del lavabo destaca por el revestimiento Costa Nova Yellow matt de Equipe, tanto en pared como en la encimera, con un mueble inferior en tono a juego. El lavabo es el modelo Studio blanco mate y la grifería mural, también blanca, es de Imex.
La ducha, cómoda y funcional, se reviste con el mismo modelo de azulejo pero en blanco mate, manteniendo el ritmo vertical de las piezas. El suelo lo cubre una baldosa hexagonal en tono rose (modelo Kromatika de Equipe), que aporta textura y una transición amable hacia el resto del baño.
Fotografías | @delara.estudio
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La noticia
Una pareja decidió reformar su piso en un barrio de Madrid porque no encontraban la casa de sus sueños. El resultado es espectacular
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Decoesfera
por
Nacho Viñau Ena
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